En la educación de mis cinco hijos hay cuatro cosas que siempre trato de fomentar: una buena alimentación, el deporte, la música y la lectura. Porque comer bien es cuidar el cuerpo y la salud, el deporte enseña esfuerzo, constancia y la alegría de superarse; la música despierta la sensibilidad y nos conecta con las emociones más lindas; y la lectura abre la mente, la imaginación y el corazón. Desarrollar cada una de estas cosas no solo los llena de armonía, energía y curiosidad, sino que también